Zona técnica del Aquarium de Barcelona

En una de las visitas que realicé la semana pasada, pude conocer la parte menos conocida del Aquarium de Barcelona. Siempre que realizaba mis observaciones tenía curiosidad por averiguar qué había en la superfície, qué podía llamar su atención... De nuevo, de la mano de la bióloga Sílvia Ibars pude aclarar algunas de mis dudas. 

La primera parada fue la zona de Cuarentena, aunque para los peces es "la consulta del médico". Se trata de una gran sala llena de tanques circulares llenos de agua. Juega un papel muy importante puesto que por esta sección pasan todos y cada uno de los peces que llegan al Aquarium. Aquí son vigilados constantemente por el personal y toman nota de sus evoluciones. Este proceso es muy importante ya que se aseguran de eliminar bacterias que podrían ser nocivas para el resto de peces. Por otro lado, se acostumbran a las nuevas condiciones del agua. Tuve suerte, aunque el tiburón no estará pensando lo mismo, de encontrar en uno de los tanques al Cerdo Marino Oxynotus Centrina. Se trata de una especie de tiburón poco estudiada y está en el Oceanario con los tiburones toro, gris y otros peces. Conversando con Sergi Comas, cuidador de los tiburones del Oceanario y buzo profesional, me informó de que el Cerdo marino está en Cuarentena porque no comía. Se alimenta de huevos de otros peces.



Comida del Cerdo marino

A continuación: el Oceanarrio. ¿Quién no ha pasado por la cinta mecánica que recorre el largo túnel de este acuario? Desde la zona "turística" tiene una magia interesante, sin embargo, conocerlo desde arriba es una experiencia única.  Fue realmente asombroso ver como se acercaban los tiburones toro hacia nosotros. En una esquina vi un equipo de inmersión que me tentaba a ponérmelo y conocerlos un poco más de cerca. Mi primera impresión fue de sorpresa al ver el enorme tanque, y es que desde abajo, no te puedes hacer una idea de lo grande que es. Es una gran piscina que tiene bajo sus aguas un elevadísimo número de peces. Me enseñaron el guante de carnicero y el palo que utilizan los cuidadores para alimentar a los tiburones, tal y como me explicaron en la entrevista. A su vez, conocí el procedimiento que llevan a cabo cuando introducen a un nuevo ejemplar en el Oceanario. Hay una "piscina", de poca profundidad, con un túnel que conecta con el acuario principal. En ella vigilan las reacciones de los nuevos huéspedes antes de dejarlos relacionarse con el resto. 







Guante de carnicero para dar de comer a los tiburones

¿Quieres bucear?

Finalmente visité el "corazón" del Aquarium: el sistema de filtración del agua. Es una basta superfície formada por un sinfín de tuberías, depósitos, indicadores...¡¡y mucho ruido!! Su funcionamiento es muy complejo, de modo que me tomaré la libertad de simplificarlo. A diferencia de otros acuarios, este al estar muy cerca del mar obtiene el agua directamente de las playas. Hay una serie de tuberías que se encunentran bajo la arena de playas como la Barceloneta que proveen de agua a los distintos depósitos. No es necesario tampoco obtener siempre toda el agua del mar. El sistema de filtración esta pensado para aprovechar el agua de los acuarios y filtrarla de nuevo para que sea útil. Este proceso tiene una duración de 1 hora 30 minutos en los que el agua pasa por distintos tratamientos para que no resulte perjudicial para los peces. Además, cada acuario tiene un sistema independiente de modo que en caso de avería no quedaría totalmente inutilizado todo el sistema. Una parte fundamental, también es sifonar la grava con el fin de eliminar partículas dañinas para los peces.



Sifonación de la grava

Evaluando la visita, llego a la conclusión de que hay  unas buenas instalaciones y, lo más importante, un gran equipo humano, que vela para que todos los habitantes del Aquarium de Barcelona estén en las mejores condiciones posibles.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada