Morfología externa

Los tiburones llevan millones de años evolucionando y adaptándose a su medio: el mar. Por esta razón,  es de esperar que su forma y, en muchos casos, su tamaño sorprenda. Existen una gran variedad de escualos y, por lo tanto, no todos presentan la misma anatomía externa. Estas diferencias permiten diferenciarlos entre ellos.

Un gran números de ellos disponen de ocho aletas como la gran mayoría de peces y permiten saber si un tiburón está más evolucionado que otro. Sus aletas son rígidas y les proporcionan estabilidad y potencia. Las aletas pectorales, por ejemplo, las inclinan hacia arriba o hacia abajo para sumergirse o emerger. La forma de la aleta caudal en especies como el tiburón blanco es casi totalmente simétrica y, por consiguiente, le aporta mucha potencia y velocidad; no obstante, el tiburón gato tiene la aleta caudal asimétrica, ya que el lóbulo superior es de mayor longitud que el inferior, este factor provoca que no sea muy veloz y tenga que desplazarse moviendo la cabeza. Las aletas, pues, aportan información muy valiosa, acerca de los movimientos y otras características de cada especie.






 

 Las hendiduras branquiales permite a los tiburones filtrar el agua para obtener el oxígeno necesario. El número de estas varia entre cinco y ochos pares. Los bentónicos presentan, además, unos orificios detrás de los ojos llamados espiráculos, qué hacen la misma función que las hendiduras, pero sin la necesidad de que el pez tenga que desplazarse.

Los escualos presentan una piel rugosa formada por escamas llamadas dentículos dérmicos.  Si se tocan de la cola hacia la cabeza da la sensación de que tocas papel de lija. Estos son mas ligeros y pequeños en los pelágicos y mas grandes en los bentónicos. El color también es un factor que demuestra lo evolucionados que son estos peces. Los tiburones pelágicos tienen la parte dorsal de un color azulado o gris para ser camuflado si es visto desde arriba, mientras que la zona ventral es de un color más claro, habitualmente gris, para camuflarse con el reflejo que produce el sol si es visto desde el fondo. Las especies bentónicas tienen, en su zona dorsal, múltiples manchas que les permiten  mimetizarse con el fondo.

Muestras de pieles



Escama de mero



En las siguientes imágenes se puede observar como, con  la ayuda de un microscopio, observo  una muestra de tres tipos de piel de tiburón distinta. De este modo se puede apreciar con cierta nitidez, los  dentículos dérmicos que conforman su piel, y compararlo con la escama de un mero.





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